Existen protocolos que deben cumplirse para evitar explosiones durante la operación o el almacenamiento de gas comprimido. Diferentes industrias utilizan gases comprimidos en sus operaciones, pero si estos gases no se almacenan o manipulan correctamente, pueden resultar peligrosos. Este artículo analiza las medidas de seguridad adecuadas al utilizar gases comprimidos y cómo HCM cumple con los estándares de seguridad que lo convierten en uno de los proveedores de gas de alta calidad y confiables que existen.
Causas de riesgos en la manipulación de gases comprimidos
Los gases comprimidos, si bien son esenciales para numerosas aplicaciones, pueden resultar peligrosos si se manipulan de forma incorrecta. Algunos riesgos comunes son:
Riesgo de explosión: Si los cilindros se someten a temperaturas muy altas o a una fuerza física considerable, pueden explotar.
Asfixia: El nitrógeno y el helio son seguros para fines médicos porque no contienen olor ni color, pero pueden causar asfixia en espacios confinados que contienen oxígeno.
Corrosión y fugas: Pueden producirse fugas debido a un almacenamiento inadecuado y presiones excesivas que pueden promover la corrosión e incluso incendios.
Cómo manipular gas comprimido de forma segura
Uso de métodos adecuados para el almacenamiento de cilindros
Los cilindros de gas deben colocarse únicamente en secciones bien ventiladas con temperaturas ambiente bajas. Los cilindros que se colocan en posición vertical pueden usarse si están debidamente asegurados para eliminar las posibilidades de que se vuelquen. HCM se asegura de que cada producto tenga el etiquetado y la certificación correctos y se mantenga de una manera que cumpla con los requisitos máximos para un almacenamiento seguro.
Inspección periódica C echek Gass
Gas El uso de un cilindro de gas siempre debe evaluarse y, según sea necesario, someterse a exámenes e inspecciones minuciosos para detectar posibles vulnerabilidades, por ejemplo, óxido por el uso de la correa, pérdida de material o cinta, aberturas o escapes en el tanque o fugas en los pies. La presión externa y la interrupción del suministro de gas causada por fallas de los elementos constituyentes son ejemplos de pautas que ayudan en las prácticas de mantenimiento de seguridad de una ubicación operativa determinada.
Uso de equipos de protección individual (EPI)
Reconocer y recomendar el uso de equipos de protección como cascos, guantes y gafas de seguridad para los ojos y el rostro. Esto ayuda a reducir la exposición a gases venenosos o a la despresurización repentina de gases.
Ventilación y Monitoreo
Eliminar el flujo de aire restringido en lugares donde se utilizan gases comprimidos con frecuencia para informar los niveles de concentración de gases. Implementar el uso de sistemas de detección de gases en entornos como laboratorios o fábricas como un monitor de agotamiento de oxígeno.
Capacitación y educación para empleados
En particular, los empleados que trabajan con tanques de gas deben recibir la formación y las instrucciones adecuadas para evitar la difusión de gases en el entorno o las emisiones no controladas. Para ello, HCM proporciona materiales informativos e instrucciones básicas sobre el uso seguro del gas y cursos de formación sobre sistemas de gas para promover el cumplimiento y la cultura de seguridad en las organizaciones.
Existen numerosas industrias que dependen en gran medida del uso de gases comprimidos, sin embargo, siempre se debe tener en cuenta la seguridad al utilizarlos o almacenarlos. Si se siguen los procedimientos adecuados y se obtienen las mediciones necesarias para la seguridad, se puede seguir utilizando gases comprimidos sin peligro. El enfoque de seguridad de HCM garantiza que sus clientes reciban productos de la mejor calidad y bien protegidos con las instrucciones y el soporte de seguridad adecuados.